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miércoles, 16 de septiembre de 2015

La esclava de Córdoba

Fecha de inicio: 01 de setiembre de 2015
Fecha finalización: 09 de octubre de 2015
Autor: Alberto S. Santos
Año: 2009
Genero: Novela Histórica.

Sinopsis:

Se acerca el año 1000 y el corazón de la península sufre una y otra vez las brutales acometidas de Almanzor, el fiero hajib del califato de Córdoba. Durante una de ellas, la destrucción del monasterio de Pazo de Sousa, cae prisionera de los musulmanes Ouroana, una novicia de gran belleza cuya corta vida esconde no pocas aventuras y secretos. Ouroana no es otra que la hija del conde Múnio Viegas, gobernador de Anégia, que siendo adolescente fue raptada por un grupo de bandidos y vendida como esclava a la casa de ‘Isá, uno de los hombres fuertes del califato. Allí conoció de primera mano la vida y la cultura andalusí, pero también vio cómo arraigaba en ella la semilla del amor, que tarde o temprano la llevará a cuestionarse la fidelidad a su linaje y su devoción por el Dios de los cristianos.

Opinión Personal: 

Novela  que por momentos me resultó difícil de leer, debido a los términos utilizados y lugares que describe el autor, queda plasmado el gran conocimiento que tiene sobre la cultura árabe, su forma de vida y la diferencia con el resto de las religiones.
La historia de la protagonista me atrapó muchísimo, y sufrí las desventuras vividas por Ouroana, aunque alguna protección tenía ya que ante los peligros que la merodeaban, siempre fue salvada.
El amor, otra vez derriba las divisiones religiosas. Ambos enamorados descubren que Dios es uno sólo, que ambas religiones (cristiana-musulmana) luchan por alcanzar el paraíso y que es una guerra de nunca terminar, el querer imponer su idea por la fuerza.
Me sorprendió mucho el final de la historia de amor, se trunca con la muerte del guerrero, y me impresionó en manos de quién muere el  joven Abdus.



5 comentarios:

  1. Para ser el primer libro del escritor puedo decir que se las arreglo bastante bien para crear tantos personajes y darles un final a cada uno. Igual, comparando con los libros anteriores, a la gran mayoría los matan para poder solucionar la situación. Creo que el principal objetivo que tenía el escritor era contar sobre su religión y costumbres, y en función a eso creo la historia de amor para poder contar lo que realmente quería, o por lo menos eso terminas pensando por la forma en que está desarrollado (lo que hizo que en algunos momentos el libro se torne medio denso). Más allá de todo esto, la historia principal del libro me gustó, me pareció diferente y creativa. Pobre Ouruana que vida tan difícil y triste que le toco, espero que se hayan terminado los ciclos de volver a empezar en su vida y que haya podido disfrutar de su hija, se lo merece!!

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  2. No es sencillo escribir una opinión sobre este libro. Si bien la novela no es fea ni aburrida me parece que el autor se enfocó más en demostrar sus conocimientos que en el desarrollo de la historia. Se extralimitó en los detalles y descripciones. Muchas veces el hilo del relato se pierde con las explicaciones muy específicas sobre los usos, costumbres, ciudades de las distintas sociedades que presenta: los cristianos, los árabes, los judíos, los mozárabes…
    No es para desmerecer todo lo que el autor sabe sobre la historia de la conquista musulmana a la península ibérica, pero, al no tener la base histórica de pertenecer al lugar, se complica bastante situarse en el momento y recordar tantos términos de otras culturas.
    Por otro lado… tanto aprender quien era el sultán, el visir, el gobernador, la historia de la familia, quien era pariente de quien para que se muera uno de los personajes principales… sin palabras, es un atentado contra el amor! Me gustaría tener a Alberto Santos frente a mi y decirle… (imaginen esta parte).
    Cuando describe las ciudades árabes, las costumbres, los castillos me transporté. Sentí los olores de las esencias, pude ver el brillo de los objetos y admirar la majestuosidad de las construcciones. Era como mágico, colorido, alegre. Al contrario, cuando puntualizaba sobre las fortalezas cristianas las veía grises, de piedra, toscas, con una inmensa pradera en derredor… me daban la impresión de ser tristes y frías.
    El libro tiene mucho de magia y religión. Se mezcla mucho todo. Cuando nace Ouroana y la presentan a los seres místicos, la batalla constante entre el sol y la luna, las idas y venidas en su historia debido a que su padre se le ocurrió cambiarle el nombre… (tendría algunos adjetivos para dedicarle a este hombre pero supongo que no es muy profesional escribir malas palabras en una crítica).
    Creo que dejó en claro una cosa en todo el libro… todos usan a Dios como escudo y en su nombre se han cometido ultrajes, vandalismo, destrucción y muerte. Al final, Ouroana, demuestra que comprende su esencia. Que cada sociedad, pueblo, tribu puede darle el nombre que quiera, el poder que quiera, las leyes que quiera, pero todos reconocen que hay un ser superior, dador de vida que nos espera al final del camino. No existen las guerras santas, esas son guerras humanas, de personas que quieren hacer que Dios les pertenezca. Ojalá algún día se acabaran los actos atroces cometidos en su nombre y que la humanidad se cobijara en el abrazo de un mismo Padre que tiene la capacidad de amarnos a todos por igual.

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  3. Alberto Santos planteo con el título de esta novela lo que creía iba a resultar un escenario mágico, lleno de elementos exóticos, místicos, aportados por esa cultura tan ajena a nuestras costumbres.
    Sin lugar a dudas el autor es un gran conocedor de la historia y geografía de su lugar de origen, Paço de Sousa, ciudad que en el libro toma protagonismo y sus alrededores, conocedor de sus antepasados, de su herencia, lo dejo ver en cada una de las páginas aquí escrita, con lujo de detalles pudo transportarme a como fue vivir en el año 1000 en la Península Ibérica.
    Ahora para mi es un dilema decidir si es una historia de amor cargada de hechos históricos o un pedazo de historia adornada con una historia de amor ya que muchas veces esta se perdía en la cantidad de detalles e información proporcionados por el autor, y sus personajes quedaban completamente en segundo plano.

    No me gustó como trato de enlazar los personajes con sus conocimientos sobre las costumbres de la época, me molestaba que a cada instante de tantas explicaciones, me resultó aburrido y poco creíble, un ejemplo muy contundente es cuando Abdus preparándose para la batalla final, seleccionando las armas recuerda a “su” Ouroana y como esta realizaba una receta de pollo relleno, es tanto el afán del autor de demostrar sus conocimientos que deja de trasmitir para informar.
    Los remates de los personajes me dejaron llena de incertidumbre, el final abierto me hizo exclamar un gran ¿Que? ¿Enserio? Seguramente pensará seguir la historia, con la hija de ambos… no lo se
    No tuve personaje favorito, ni bueno, ni malo, ninguno me provoco la angustia de llegar a la última página y extrañarlo.

    Lo que si debo rescatar es que me refresco la cantidad de sangre derramada que hay en nombre de Dios, lo que llevó a preguntarme ¿por qué hay tanto dolor y sufrimiento causados por la religión? Seguramente la clave esta es recordar que las religiones son organizaciones humanas que, aunque parezca absurdo, no tienen nada que ver con su Deidad, podríamos entablar muchos debates en torno a esto y tal vez nunca sacar una idea clara o tal vez tratar al igual que los protagonistas de este libro darnos cuenta que Dios es el mismo.

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  4. Después de terminar de leer el libro mi primer pensamiento fue que el autor solo quería que supiéramos lo mucho que conoce de historia, pero con el correr de los días tuve una visión un tanto mas amplia sobre esta novela.

    Debo decir que he aprendido mucho sobre historia, costumbres, y estilo de vida no solo de los cristianos, sino también de los judíos y los árabes.

    Me conmueve ver como en nuestro tiempo aun se repite lo acontecido en esta novela, que la fe no solo puede mover montañas,sino armar ejércitos y promover el odio al punto de flagelar, herir y hasta matar a aquellos a los cuales Dios nos manda a que amemos como a nosotros mismos, a nuestros hermanos, sean o no del mismo credo.

    Como por intereses políticos y económicos, por avaricia y poderío manipulamos con su palabra, calificando de “infieles” a aquellos que no comparten nuestra misma “fe”, esta fe de la cual nos valemos como estandarte para cometer todo tipo de atrocidades.

    Sospecho que la historia de Ouroana y Abdus es una excusa para contar el historial bélico que las religiones han tenido a lo largo de los años y hasta la actualidad misma; creo que el amor de los protagonistas nos muestra que como sociedad podemos superarnos, dominarnos e imponernos a nuestra naturaleza mezquina y lograr la transigencia, el respeto y la tolerancia necesaria para vivir en armonía; que no somos los unos “o” los otros, sino “los cristianos Y los judíos Y los árabes”, todos hechos a imagen y semejanza ,de Dios.

    Encontré enriquecedor esta revelación a partir de la lectura, pero solo esto, el resto debo decir que no me gustó.

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  5. José Fernández Álvarez30 de enero de 2018, 10:28

    Aún cuando no llevo ni la mitad del libro leído, pero después de haber pasado por mis manos durante los últimos tres años unas 60 novelas históricas de la época (del siglo IX al XIII), es, con mucho de los mejores que llevo leídos. En cuando a trama, ya se sabe que es una novela, en cuanto a historia, muy bien introducida, en cuanto a continuidad, muy ameno, en cuanto a sangre, en lo que había; en cuanto a religiones, más de lo mismo y muy bien detallado. En fín que, desconociendo el final, pero que no importa, seguramente ha de morir algún que otro personaje principal, (no es la primera vez que me pasa), me atrevo a calificarlo con gran puntuación y digo, dentro de los mejores títulos y autores que por ahora llevo leídos, y son unos cuantos.

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