Fecha de finalización: 12 de Abril de 2019
Autor: Gloria V. Casañas
País: Argentina
Año: 2010
Género: Narrativa histórica
Sinopsis:
Elizabeth O'Connor, una de las maestras norteamericanas que Sarmiento consigue traer a la Argentina, no sospecha hasta qué punto aquella empresa sobrepasa sus expectativas. Valiente, culta y decidida, su sangre irlandesa es puesta a prueba más de una vez, tanto en la Gran Aldea que sigue siendo Buenos Aires como en la pampa brava, donde el eco de los malones resuena aún, a la luz de la estrella del gran Calfucurá. La joven maestra trae consigo la nueva enseñanza, pero ignora que bajo la Cruz del Sur existen otras lecciones que ella debe aprender, en una sociedad salvaje donde las reglas son escritas con sangre y en la que los códigos del amor son muy distintos a los de su Massachusetts natal. Mientras tanto, en el Río de la Plata, un hombre de alcurnia que busca olvidar su condición y hundirse en el oprobio, lejos de la sociedad que lo vio nacer, es sin duda un condenado, pero no hay condenado que no desee la salvación. ¿Podrá una mujer civilizada, sin otras armas que su educación y su perseverancia, redimir al alma más oscura?.-
Opinion personal de Gabriela Barbarini:
La historia de la Maestra de la Laguna, me resultó llevadera, linda la forma de escribir de Gloria Casañas, a quien no había leído aún.
Me gustó conocer la osadía que tuvo Sarmiento en querer traer maestras normales desde los Estados Unidos para educar al pueblo argentino en todo su territorio. Jóvenes en busca de desafíos, llegadas a una tierra dividida entre blancos y aborígenes, donde el odio y la venganza eran moneda corriente. Es de loco, como lo llamaban al presidente, traer personas con poca experiencia y con una educación muy diferente a la existente en un país casi incivilizado, pero sin lugar a dudas es valorable su ambición de Educar al Pueblo, única forma de tener un país libre.
La historia de los personajes me resultó por momentos ridícula, por ejemplo cuando Elizabeth encuentra a Francisco, de casualidad al asomarse a la ventana de una casita que le llamó la atención, cuando iba al mercado sola, algo inusual para una dama en esa época.
Cuando Francisco se hace pasar por un supuesto hermano, llamado Santos.
Nunca supimos cómo se salvó Julián del ataque indio, cuando se dirigían a la estancia El Duraznillo y qué pasó con él durante los días de ausencia.
El personaje de Clara, la monjita con la cual Miss O’Connor entabla una linda y escueta amistad queda como en el aire.
La madre de la maestra, olvidada por su hija, sin mediar, al parecer ninguna correspondencia.
Los poderes de Jim Morris, me parecieron poco creíbles. El verdadero padre de Francisco, queda sin develar.
Interpreto que todas estas cuestiones se despejarán en el próximo libro, que no sé si estoy dispuesta a leer.
Comencé la lectura con muchas expectativas, al principio el libro me atrapo, pero cuando la historia de amor se adueño de la novela, perdí bastante el interés.
ResponderEliminarCreo que la idea inicial de la escritora era buena, pero no supo llevarla adelante. El perfil de algunos personajes se torno poco creíble y la historia por momentos quedaba empantanada.
Debo rescatar la forma de escribir de la autora, lo que hace que la lectura sea sencilla y llevadera. Además, me gusta la forma en que fue contando sucesos importantes para la historia de nuestro país, y como logró que los personajes estuviesen presentes en ellos.
La maestra de la laguna de Gloria Casañas.
ResponderEliminarSi existiese dentro de la literatura sin dudas este sería un libro "POCHOCLERO" una historia que hizo grandes promesas con el desembarco de Elizabeth O'Connor al improvisado puerto de Buenos Aires pero que se fue diluyendo y convirtiendo en una novela más de blancos e indios.
La hermosa Elizabeth que dejo la seguridad y el orden de su tierra llego a una Argentina aun convulsionada por las disputas en torno a la propiedad de la tierra, los animales, la naturaleza, una Argentina que aun en la barbarie impuesta mostraba un ápice de civilización y por tal motivo Sarmiento adopta esa loca idea de importar desde lejos la educación como una salvación , hasta aquí todo bien pero me falto mas información de aquel importante suceso, que poco indago la autora en este asunto, más allá que se fundaron escuelas normales me quede con ganas de saber más acerca de ello.
Elizabeth entre todos los trajines de su viaje se enamora del insoportable Francisco, personaje que me causo mucho, mucho desagrado, en su papel de macho bravo que lo interpreta con fidelidad hasta el final, no le perdono a Elizabeth dejar todo, entregar todo a un tipo que no vale un céntimo y ni hablar cuando aparece Santos jajaja para mi fue demasiado!!!! ¿Por qué tan rebuscado?
Siento que la autora dejo muchos sucesos inconclusos ¿qué le pasó a Julián? ¿Y a los Miranda? ¿Y a los niños que ella tanto adoraba?, creo fue demasiado extenso y de golpe y porrazo quiso terminarlo, como si hubiese empezado con una idea y cambio el rumbo. Muchos personajes ficticios y reales se mezclaron y quedaron perdidos: Aurora, el doctor Ortiz, la hija del cacique y así….. Podría enumerar muchos y mucho de ellos.
En definitiva es un libro entretenido, que provoca más de lo que pretende pero para disfrutar de una lectura banal es sin dudas el indicado, Elizabeth es adorable en todo sentido y el símbolo de las verdaderas maestras que llegaron a este difícil destino, decididas a ser pioneras en la educación de un país recién fundado. Dejaron de lado un mundo previsible para trasladarse a la aventura. Algunas quedaron contentas con ello, mientras otras lo vivieron como una mala experiencia; algunas se casaron y otras se hicieron amigas. Algunas vivieron en el país hasta el día de su muerte y otras lo abandonaron a penas finalizado el contrato. Pero todas marcaron el diseño del sistema educativo.