Fecha Finalización: 18/12/2020
País: Inglaterra
Opinión personal de Alicia:
Rebeca, de
Daphne du Maurier, es una novela de misterio escrita en otra época. Es
entretenida y además tiene un exquisito toque femenino en las descripciones y
detalles.
La
protagonista es quien rememora la historia. De ella no conocemos su nombre ya
que no se menciona nunca en el relato, solo se conoce que es una muchacha
sencilla que de repente, como en los cuentos de hadas, se encuentra con un rico
caballero que luego de prometerle amor eterno, la convierte en su esposa. En
este tipo de narraciones, no pueden dejar de existir los personajes malvados
que se introducen en la vida de los protagonistas mostrándoles que no es tan
sencillo “vivir felices para siempre”. Ese lugar es ocupado por la excéntrica ama
de llaves, la señora Danvers, y la
sombra de Rebeca que dan al marco de la historia el toque de suspenso, locura y
maldad.
A medida
que transcurre el relato, la “presencia” de Rebeca en la casa se va haciendo
cada vez más palpable para la protagonista que va descubriendo que, aun estando
muerta, está muy viva en la mansión, en la memoria de todas las personas que la
conocieron. Su autoestima se va empequeñeciendo ante la imagen de la esposa
perfecta, bella, amable, simpática y con una gran personalidad. Ante este
hecho, la nueva esposa de De Winter intentará ocupar su lugar como señora de la
casa y en el corazón de su marido venciendo sus temores y complejos de
inferioridad.
Por
momentos el relato se hace demasiado descriptivo, pero, al final un magnífico
giro en la trama, nos muestra un desenlace para nada esperado sobre el cual no
me explayaré por si alguien desea experimentarlo por cuenta propia.
Comparto la idea de la autora: “Antes o después, a todos nos llega en esta vida un demonio propio que nos persigue y atormenta y al final de cuentas hemos de luchar contra él” Pero, para dar un cierre, también rememorando las palabras de la autora: “No contribuye a la cordura, vivir con el demonio“ es necesario pasar página, aceptar los errores cometidos como parte de un aprendizaje y seguir adelante ante las nuevas posibilidades que se nos presenten.
Rebeca de Daphne du Maurieur una propuesta de esas que llamo caídas del cielo, tal vez nunca hubiera considerado la posibilidad de leerla si no fuera por la maravillosa idea de este Club de lectura, ya que a partir de aquí nuestro abanico literario se nutre de tantas historias distintas.
ResponderEliminarAsí paso con Rebeca parecía ser un libro más de romance gótico, aunque no estoy segura de encuadrarlo en este género porque abunda el misterio, pero sin importar esto logro sorprenderme y en gran medida, la autora escribe una trama muy melodramática sin inclinarse nunca en un lenguaje sentimental. El principio tan descriptivo, pero con una prosa bellísima que poco a poco nos introduce al mundo de esta narradora sin nombre, de pelo alborotado, jovial e inexperta quien se enamora del ya maduro Max Winter, quien la conduce a un matrimonio apresurado. Y es aquí donde la narradora se enfrenta al inquietante pasado de de Winters, situado en la casa y divagantes terrenos costeros del majestuoso Manderley, donde aún pisa fuerte la presencia de la primera señora de Winter, Rebeca. Su sombra se cierne imperiosamente, y pone en primer plano las inseguridades de nuestra narradora, al no conocer de fondo el pasado sobre su predecesora, es arrojada por los vientos de suposición, medias verdades y percepciones incompletas que se hacen aún más oscuras por la presencia de la fiel doncella personal de Rebecca, la Sra. Danvers, cuya presencia da un aire inquietante, debido a su habilidad cizañera para la comparación. Rebecca impregna la historia, la casa y los terrenos. Está en boca de todos haciéndola tan dominante, dándole a la novela su nombre, y nombrándola, no así a la protagonista y funciona, el lector es engañado junto con la nueva señora de Winter para creer el mito, hasta que aparezcan las dudas.
Manderley también es una protagonista al principio un edificio magnífico e intocable con secretos enterrados. Manderley llena los pensamientos de la narradora, no solo la casa, sino los jardines, cada rincón del mar. A medida que cambian los pensamientos de la protagonista también lo hacen las descripciones del entorno, del hogar, del clima, de la vegetación. ¿O es viceversa? ¿El clima cambia y luego sus pensamientos? Pero todos ellos son uno, interactuando a medida que se desarrolla la trama: el escenario, el pensamiento y los acontecimientos. El pasado incluso antes de Rebecca. Incluso antes de Manderley el mar y la niebla.
Loa dos primeros capítulos leídos al final te dan el cierre perfecto que pareciera quedar inconcluso.