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martes, 27 de junio de 2017

El juramento


Casi siempre es así. Los recuerdos me atormentan, los muertos no están tan muertos porque viven conmigo. Los intento liberar para que  vuelen, para que se marchen sin embargo se aferran a mis recuerdos cubriendo mi realidad de niebla. La luz se opaca, los colores destiñen y mi paisaje cotidiano se convierte en una serie de Cumbres Borrascosas donde nada es lo que parece, donde la alegría no es tan alegre. Si, ya se, debería soltarlos pero no puedo. Siento que lo haré cuando me vaya con ellos…

Cuando mi abuela me regaló el libro para mi cumpleaños me agarró un ataque de risa. Yo, que no tengo idea de enhebrar una aguja, que sólo la conozco porque la bella durmiente se pinchó el dedo con ella, lo tomé como una indirecta y casi le arrojo el obsequio  por la cabeza. Pero ella, que me conoce como si yo hubiese existido desde que mi madre estuvo en su seno se atrevió a decirme:  es para que te aventures, para que te escapes un poco de esa realidad que te apabulla y de paso… Un tiempo entre costuras no te vendría nada mal. Cuando uno ocupa la mente los malos pensamientos se disipan...

¡Me da tanta impotencia! ¡Mucha bronca! No puedo entender cómo se abusan del poder! ¿Cómo puede ser que traten a las personas como marionetas? Como títeres que si no bailan al compás del prestidigitador terminan guardados en una caja bajo tierra, cubriéndose de polvo, convirtiéndose en polvo. ¡No lo soporto! Huir de mi hogar para salvar mi vida. Ahora extraño a mi gente pero ¿Qué podía hacer en ese entonces?  En el tiempo de las Mariposas, tres hermanas lucharon por la igualdad y su valentía les cortó las alas aunque no dejaron de volar hacia la libertad…

¡¡¡Que no lo sé!!! ¡Ya le he dicho que no lo se! ¿Por que se empeña? Me altera los nervios. Tengo vagos recuerdos: una casa, un cuento, un laberinto, un barco, un viaje… No estoy completa si no se quien soy!!!! Casi lo olvido, un jardín hermoso, con una fuente y una cabaña. Ahhh, si ese Jardín Olvidado me ayudara a encontrarme…

Yo se lo dije a mi marido y a mi cuñada “esos dos algo se traen”, pero no, nunca me hicieron caso,  yo siempre soy la histérica, la desconfiada. Esas escapaditas al campo, A la sombra del Ombú, vamos… como si una fuera ingenua. ¡Qué desgracia! Enamorarse de su propio primo, ahora es la vergüenza de la familia…

Figúrese, no hubiésemos podido resistirlo. Se me pone la piel de gallina de solo pensarlo. Nuestros hijos codeándose con gente común. ¡Qué horror!. Si, seguro que estamos tristes, yo estoy triste. Pero antes triste que pobre ¿no?. Una vez que uno entra a ese círculo es mejor salir con las patitas para adelante si no, te mata la vergüenza. Lo único que lamento es que se nos pasó de moda el sobrenombre. Antes éramos Las viudas de los jueves ahora somos las Viudas 7 x 24. Los siete días, las veinticuatro horas. Es un poco vulgar el apodo ¿no cree?, como de oferta…

Se lo merecía el muy cabrón y todavía su partida fue suave. Tuve mucho cuidado de no dejar rastro pero siempre quedan vestigios del pecado. Fue un descuido mío. Cuando me interrogaron porque les parecía extraña la cara de sorna que tenía el infeliz cuando murió, vieron mi ejemplar  de El jardín de los venenos al lado de la licuadora y sospecha va, sospecha viene aquí me tiene luciendo el último modelo de la temporada otoño invierno de la Unidad Penitenciaria de Ezeiza. Yo que le hice un bien al mundo, asi me pagan. Después dicen que los inestables estamos adentro, no señor, los inestables están ahí afuerita, viviendo una vida común y simulando que no pasa nada.

Toda mi vida en la cocina. Casi 60 años sirviendo los caprichos de mi manipuladora madre. Ni siquiera tenía el permiso de alterar algún ingrediente. Año tras año se me pasó la vida, se me pasó el amor. Una vez estuve calentita Como agua para chocolate con el repartidor de verduras.  Pero cuando mi madre vió que él  me entregaba una zanahoria con una cinta de raso no sabe la que se armó. Y bueno, así quedé, vestida y alborotada. Ahora, que si usted… tiene un tiempito libre… para un cafecito… unas copitas… me meto a la cocina y Tan veloz como el deseo que me tiene revolucionada… le hago alguna recetita rica para comer en la cama. ¿Qué me dice?

Y si. Me angustia. Son parte de mi familia. Ellos le brindaron un hogar a mi tía. Si bien no fue una vida de lujos ella fue libre y fue feliz. Sintió el viento en la cara, la seguridad de unos brazos fuertes, el amor de un hombre. La vida sin ataduras, sin encierros. Ellos eran los dueños legítimos de estas tierras. Yo voy a segur gritando hasta que escuchen mi voz. Seré una de esas Indias Blancas que son blancas en tierras de indios o son indias en tierras de blancos. No me desencadenaré hasta tanto les devuelvan lo que les pertenece, al menos algo es algo.

Hace días que no duermo. Tengo  pánico. Cada vez que cierro los ojos me aparece ese bicho enorme, con dientes grandes, con lengua de fuego. Me ahogo del calor. Para mi todo es obra de mi compadre. Siempre estuvo metido en cosa raras. Ahora no se porque está tan furioso conmigo. Ya se que él fue El Garante de mi negocio y que hice alguna que otra trampita y las cosas no salieron tan bien como lo esperaba. Que él perdió su casa y su mujer lo dejó porque no podía entender que fuera tan inocente. ¡Pero de ahí a hacerme un gualicho! No! Tal vez lo mande a mi compadre para acá, para ver si usted le puede sacar algún dato. O hágale una terapia porque es peligroso meterse con esa gente que hace magia. Ahh, eso si, no se como va a hacer para pagarle, no tiene un cobre… tal vez puedo hacerle un pequeño préstamo para que me lo devuelva en cómodas cuotas con algún pequeño interés. Porque “cuentas claras conservan la amistad”, que no se vaya a creer que como somos casi hermanos, yo me tengo que hacer cargo de sus deudas…


Acomodó las carpetas en el archivador y lo cerró con llave. Se puso el abrigo y al salir a la calle una ola de viento helado lo hizo sentir vivo. Dos años, día tras día, Consumiendo Palabras de sus pacientes. Dos años escuchando, riendo con ellos, llorando con ellos. Se fue pensando en que si no tuviera ética, si no fuera el gran profesional que es, tal vez podría juntar todas esas historias y escribir un libro o varios. Se sonrió imaginando su nombre en el escaparate de la librería mas importante de la ciudad. Pero no,primero estaba su juramento. Esas Historias de diván permanecerían celosamente encerradas. Quizás, algún día, algún escritor ávido de historias, las encuentre y quitándoles la manta de polvo que las abrigará en ese entonces, se anime a construir una ficción a partir de tanta realidad.


A mis compañeras locas por las palabras en este segundo aniversario del blog.

sábado, 3 de junio de 2017

El Garante - Alex Ferrara & Jose Levi

Fecha de Inicio: 02 de Junio de 2017
Fecha de Finalizacion: 07 de Julio de 2017
Autor: Alex Ferrara - Jose Levi
País: Argentina
Año: 2003
Género: Novela Suspenso e Intriga


Sinopsis:
Martin Mondragon es citado por Joe Sagasti, un enviado del Diablo, quien le reclama su alma por una deuda que el abuelo de Martin dejó sin pagar. Como primer descendiente varón del deudor, Martin es el garante del acuerdo. Sagasti lo presiona para que le entregue su alma sin obtener ningún beneficio a cambio. Una gota de sangre sobre un pergamino viejo y el asunto se resuelve con facilidad. Cuando Martin se niega, Sagasti le hace comprender que en ocasiones la vida puede ser mucho peor que la muerte. Martin se lanza a pelear contra su enemigo y contra los oscuros poderes del Infierno sin otra herramienta que su mente analítica. Debe encontrar ese secreto del que su abuelo jamás habló: cómo derrotar al mismísimo Diablo.

Opinión personal de Analía:

Tiene una trama interesante, algo simple si hablamos de narración, lo que hace que la lectura sea rápida y amena, aunque los autores son de ascendencia latina predomina la cultura anglosajona, con una descripción bastante pobre en referencia al espacio geográfico, tal vez para mí, ya que me gusta viajar con cada libro y aquí me limite a unas cuantas calles ardientes de Manhattan, el puente de Brooklyn y un vestigio de ese magnífico pulmón verde que es el Central Park.

Todo comienza cuando nuestro protagonista, un joven y reconocido psicólogo quien disfruta de su acomodada vida, de repente sufre un revés porque un día cualquiera el pasado decide sacar una cita reabriendo como ventanas, viejas heridas, desperdigando al aire aquellos dolores que permanecían agazapados en algún rinconcito de su alma. El tratara desesperadamente de encontrar la salida a la encrucijada que el destino ya le tenía reservada desde antes de su nacimiento, cuando su abuelo lo ofrece como garante de un pacto del cual es completamente ajeno, y comienza esta lucha tan intensa como despareja con Joe Sagasti, el espeluznante representante del inframundo que hará todo lo posible para que Martin salde su deuda.

Joe Sagasti, es un hombre de gustos tan excéntricos como exquisitos, de buen porte, acostumbrado a disfrutar de los placeres mundanos, encantador pero con un toque siniestro cuenta con cientos de artilugios sobrenaturales para asediar a sus presas, parece imposible que un humano común y corriente pueda engañarlo y de eso trata este libro, una lucha invisible entre el bien y el mal, librada en el corazón del hombre.

Es un libro cargado de suspenso que te mantiene alerta hasta los últimos capítulos pero para mi gusto tiene un final simple, el epílogo menciona que era martes y el día estaba soleado, tal vez mi mente perversa esperaba más hostigamiento.

De cualquier manera lo paradójico de esta historia es la ciudad y la fecha donde suceden los hechos, New York, Manhattan, entre finales de agosto y principios de septiembre de 2001, fecha trágica por todos conocida y si indagamos más profundamente aquel fatídico 11 fue martes , los noticieros desde temprano auguraban buen clima, pero claro los autores allá por 1997 jamás podían imaginar que la gran manzana sería mordida por el mismísimo Belcebú.

Este suceso negro como tantos otros de la historia, hubiera preferido fueran parte de un cuento, imaginarme tal vez y siguiendo con el hilo de este libro que el diablo una vez vencida la hora pactada, disgustado por no obtener el alma sin máculas de Martín decidió sin contemplaciones esparcir su furia doblegando el cemento, cubriendo el celeste cielo con polvo y cenizas, instaurando por días el mismo reino de tinieblas sobre la ciudad que nunca duerme y sobre la memoria de aquellos que fuimos testigos de lo sucedido.

Muchos fueron los que afirmaron ver el rostro del maligno dibujado en las espesas nubes de humo que las torres en llamas escupían al cielo, aseguraban haberlo visto feliz, y gozando ante el escenario de muerte y destrucción que había montado, para otros menos crédulos fue solo una pareidolia, nunca sabremos a ciencia cierta si estuvo ahì, si habrá hecho algún pacto aquel día , yo soy de las que piensan que detrás de cada acto desmedido hay alguna mano negra, que detrás de cada sentimiento oscuro hay un demonio susurrándote al oído.

“ El diablo conoce tu nombre pero te llama por tu pecado, Dios conoce tu pecado pero te llama por tu nombre.”