Fecha finalización: 10 de Julio de 2015
Autor: Isabel Allende
Año: 1981
Genero: Realismo Mágico
34 años
desde su publicación de, una casi desconocida chilena exiliada en Caracas
que, para ''sacarse del alma los fantasmas'', tomó la pluma en enero de 1981 y
no paró hasta enhebrar más de quinientas páginas. Después comenzó la
peregrinación por las editoriales del lugar, que la rechazaron, para finalmente
lanzarse con éxito en España, de donde saltó a Europa e Hispanoamérica.
En ese proceso llega por fin al Chile de Pinochet en el que se cuela de contrabando
burlando la censura. A partir de ahí explota el ''fenómeno Allende'': un
inmenso éxito de ventas, traducciones al alemán, ruso, japonés... y la versión
cinematográfica en 1993. La clave de este éxito radica en la extraordinaria
capacidad de narrar de Isabel Allende.
Opinión personal
Primer libro de nuestra aventura, narra la historia de cuatro
generaciones de una familia Chilena en época de revolución y guerras, su
protagonista principal Clara, espiritualista, tranquila, clarividente, la que no
se preocupa por nada, hasta que la vida la sorprende con un golpe de realidad, nos
envuelve en su mágico mundo, muchas veces destronada por el despótico Esteban Trueba que le lleva la delantera, encarnando el shin y el shan, lo bueno y lo malo, lo blanco y lo oscuro,
pero claramente demuestra a lo largo de su historia que todo lo malo tiene algo
bueno y viceversa.
Isabel logra que cada personaje brille, nadie pasa
desapercibido, ni la atolondrada Nana ni el mítico hasta entonces Barrabas,
amados u odiados pero de una u otra forma todos quedarán alojados en
nuestro pensamiento.
Por último les dejo una reseña histórica que fue la base inspiradora
según mi criterio de esta fabulosa novela:
"En el año 1981, Isabel Allende, teniendo su abuelo 99 años y estando el mismo a las puertas de la muerte, comenzó a escribirle una carta que se convirtió en el manuscrito de: La Casa de los Espíritus, su primer novela.”. “En ella se narran sus recuerdos de infancia, basándose en aquellos personajes que poblaron la vieja casona habitada, sus abuelos, aquella que le abrió el mundo de la fantasía y el mundo de los libros. Isabel Allende vivió los primeros momentos de la dictadura y aparece esta vivencia en la novela, así como también aparece la visión de la historia de Chile a través de las mujeres, personajes claves, que componen esas cuatro generaciones de la dinastía de los Trueba.”. “Isabel Allende vive en Chile hasta 1973, año en el que se produce el golpe militar encabezado por el general Augusto Pinochet, donde desplazan de su cargo de presidente a su tío, Salvador Allende Gossens. Ese mismo año, el muere, muchos dicen que asesinado, otros que se suicidó. Gossens pertenecía al Partido Socialista. Dos años después, Allende se exilia a Caracas, Venezuela, donde inicia su producción literaria."
Novela muy interesante, donde se abordan distintos temas de la vida, típicos de la época narrada y aplicables a la actualidad. Siempre hay sucesos nuevos y la autora va anticipando que ocurrirá con el personaje mas adelante. Se pueden experimentar distintos estados de ánimo a lo largo de la lectura, risa, tristeza, etc. En mi opinión es una obre recomendable, no tan original en algunos aspectos (la gran mayoría de las novelas de Isabel hablan del Golpe en Chile), pero muy buena.
ResponderEliminarEn mi opinión personal creo que la autora logró su cometido. He vivido la historia mientras la leía. Me encantó la época en que describe la niñez de Clara. Admiré el temperamento de Esteban Trueba en un principio por su perseverancia y fuerza para salir adelante y después lo odie por esa misma personalidad que sometía a cuanta persona se interpusiera en sus ideales. Me compadecí por la pobre Férula que nunca tuvo una vida propia. Admiré la tenacidad de Blanca quien desafió al mundo para vivir hasta el final su “amor prohibido”. Sentí odio ante el odio del Sargento García que aprovechó su poder para llevar a cabo su venganza contra la persona que tuvo como única culpa el hecho de haber ocupado el lugar que también a él le hubiese correspondido. Sufrí con el relato de la violencia del gobierno militar y se me erizó la piel al pensar que esos hechos habían sucedido en verdad. Sobre todo experimenté la metamorfosis de Clara quien vivía un poco mas allá de este mundo y que luego, por cosas de la vida, cayó a la tierra como un ángel con un ala rota para luego, cuando sus heridas fueron cicatrizando, llegar a ese lugar que siempre supo que existía y desde al cual acompañó al amor de su vida hasta el final de sus días.
ResponderEliminarA medida que el libro iba siendo transitado, mis sentimientos fluctuaban. Por momentos admiración por Esteban Trueba, que consideraba que a base de sacrificio se obtenía el progreso en la vida, de hecho y sin tener nada y con trabajo duro (minas primero-estancia después) obtuvo su tan ansiada riqueza. Sentí impotencia a la vez, ya que utiliza (en forma abusiva) personas pobres e ignorantes sin acceso a la educación para lograr su cometido, ni que hablar cuando abusaba de jóvenes niñas, las que no tenían otra opción que callar y soportar.
ResponderEliminarRespecto a los amores del personaje principal, tengo mis dudas, en primer lugar se enamora de Rosa por su extrema belleza, a quien no llega a conocer…….. será amor? A Clara la elige por descarte, sintió que tenía edad de casarse y formar una familia, va a la casa de los Valle en busca de alguna otra hija disponible………………
Me agradó leer la relación creada entre Nívea con su hija Clara, quizás por ser la más pequeña o por ser especial, con poderes mentales desarrollados.
Me produjo escalofríos lo vivido durante el golpe de estado en Chile por las personas secuestradas, no logro entender personas tan perversas. Percibí de ambas facciones políticas (conservadores-socialistas) convicción en sus ideales, errados quizás y reconocidos en algún momento.
Sostengo que un país vivirá realmente en democracia cuando sus gobernantes brinden educación (entre otros servicios) a “todo su pueblo” para que, teniendo las herramientas necesarias, decidan con libertad. Este deseo se volverá real, si la clase política tiene vocación Política, Amor por su País, y deja de lado el beneficio propio.