Fecha de inicio: 11 de junio de 2022
Fecha de finalización: 29 de julio de 2022
Autor: Kristin Hannah
País: Estados Unidos
Año: 2010
Género: Novela
Sinopsis:
Una gran historia de amor ambientada en la Segunda Guerra Mundial de Kristin Hannah, la autora de El Ruiseñor. Una ciudad sitiada. Una madre. Dos hijas. Y un secreto que cambiará sus vidas para siempre.
URSS, 1941. Leningrado es una ciudad sitiada, aislada de toda posibilidad de ayuda por la guerra y la nieve que entierra los edificios con su blancura. Pero en Leningrado también hay mujeres sumidas en la desesperación, capaces de cualquier cosa para salvar a sus hijos y a sí mismas de un final trágico.
Estados Unidos, 2000. La pérdida y los años han causado estragos en Anya Whitson. Finalmente ha conseguido contactar con sus hijas, Nina y Meredith. Y con una voz vacilante e insegura, empieza a entretejer la historia de una bella y joven rusa que vivió en Leningrado hace mucho tiempo...
En una cruzada en busca de la verdad oculta tras la historia, las dos hermanas se enfrentarán a un secreto que hará tambalear los cimientos de su familia y cambiará para siempre la imagen de quiénes creían ser.
En una cruzada en busca de la verdad oculta tras la historia, las dos hermanas se enfrentarán a un secreto que hará tambalear los cimientos de su familia y cambiará para siempre la imagen de quiénes creían ser.
Opinión personal de Vanesa:
¿Cómo había podido llevar dentro ese dolor tanto tiempo? ¿Cómo alguien había podido sobrevivir a todo aquello?
Realmente es una historia muy dura, más sabiendo que la guerra fue real y hubo muchísimas familias que lo deben haber sufrido de esta forma, con hambre, frío y muchas muertes de seres queridos.
En mi caso, la escritora logró que me traslade a cada lugar, que viva cada situación desde cerca, que sufra a la par de los personajes.
Fueron muchísimos momentos difíciles que me costó leer: cuando Vera está sola con sus hijos, partiendo un pedazo de pan en 3, viendo a sus hijos sufrir de hambre pero a la vez no poder dejar de comer su ración para no debilitarse, quemar los propios muebles para atravesar el frío, tener que decidir dejar ir a sus hijos solitos para salvarlos, siendo tan chiquitos, y peor aún, que te digan que dejes a tú hijo, que corras a salvarte, porque de todas formas se va a morir. ¿Cómo una madre puede soportar y superar todo eso?.
La primera parte de la novela me resulto lenta, pero desde la mitad se puso muy interesante y no podía dejar de leer.
Lo recomiendo!
Realmente es una historia muy dura, más sabiendo que la guerra fue real y hubo muchísimas familias que lo deben haber sufrido de esta forma, con hambre, frío y muchas muertes de seres queridos.
En mi caso, la escritora logró que me traslade a cada lugar, que viva cada situación desde cerca, que sufra a la par de los personajes.
Fueron muchísimos momentos difíciles que me costó leer: cuando Vera está sola con sus hijos, partiendo un pedazo de pan en 3, viendo a sus hijos sufrir de hambre pero a la vez no poder dejar de comer su ración para no debilitarse, quemar los propios muebles para atravesar el frío, tener que decidir dejar ir a sus hijos solitos para salvarlos, siendo tan chiquitos, y peor aún, que te digan que dejes a tú hijo, que corras a salvarte, porque de todas formas se va a morir. ¿Cómo una madre puede soportar y superar todo eso?.
La primera parte de la novela me resulto lenta, pero desde la mitad se puso muy interesante y no podía dejar de leer.
Lo recomiendo!
Es un libro bonito y triste al mismo tiempo, y la historia esta contada de menos a más, al principio cuesta un poco engancharse, pero después no se puede soltar.
ResponderEliminarEs una historia muy dura, donde se relatan hechos de la vida real, se habla del hambre, el frio, el miedo, la guerra.
Los personajes principales son mujeres, y la autora se esfuerza en demostrar la fuerza y la determinación de estas, de cumplir sus deberes patrióticos, de mantener su familia con vida y no bajar los brazos. Es una historia lucha, de supervivencia, de superación, de perdidas, de amor, de perdón..es una ficción, pero muy realista. Recomendado, vale la pena leerlo…
Jardín de invierno es una historia de encuentros, de reconocimiento y de perdón. Nos presenta en un primer momento a una madre, Anya, que no ha sabido o no ha podido conectarse con sus hijas. Su único vínculo con el mundo terrenal es su marido y al morir este, ella queda perdida y con la carga de cumplir la promesa que hizo, de contarles a sus hijas, ”el cuento”, de principio a fin.
ResponderEliminarMeredith, la hermana mayor, vuelca la necesidad o carencia de amor maternal en hacer las cosas “como todos esperan que sean” dejando a un lado sus propios sueños lo que la transforman en una mujer sumamente estructurada, responsable, obsesionada con el orden, con mucho dolor y rencor.
Nina, la hermana menor, reemplaza las ausencias con huidas constantes. Viaja de un lado a otro sin asentarse en ninguna parte, como un alma libre. Se camufla en su trabajo tratando de sustituir sus vacíos.
Las vidas de estas tres mujeres se enlazan a través del amor de su padre quien actúa como puente y mediador. Cuando el fallece de un infarto deben hallar el modo de conectarse o dejar que la familia se desmorone sin remedio.
Es a raíz del relato prometido en los labios de esta fría mujer que estas hijas llegarán por fin a entender que el amor, aunque nunca fue demostrado, estuvo presente en todo momento. El cuento prometido es un disfraz de una historia terrible que nos remonta a Leningrado en los años 40. Tiempos de guerra y desesperanza. Tiempos de lucha y supervivencia. Tiempos de lágrimas y desesperación. Tiempos de muerte fría y cruel.
Es a través de este jardín que muere en cada invierno y rebrota en cada primavera, que la autora nos muestra que la vida es un ciclo constante. Es morir ante las gélidas ráfagas de miedo, incertidumbre y dolor, pero también es rebrotar ante los cálidos rayos de sol que nos colman el alma de esperanza. Debemos dejar que caigan las hojas muertas y que sean el abono para los nuevos brotes que darán perfume y color a nuestra vida.
El Jardín de Invierno por Kristin Hannah una historia que supo desgranarme el corazón, comienza con un prólogo maravilloso, la autora deja asomar sin miedos y sin tantos preámbulos la vida de los protagonistas.
ResponderEliminarEste libro se cuenta a través de las voces de las hijas de la protagonista y cómo sus vidas se vieron afectadas por ser criadas por una madre fría y distante que las convirtió en mujeres emocionalmente inestables. Meredith se esfuerza constantemente para no sentir nada; Nina corre por todo el mundo para no quedarse en casa con sus propios sentimientos. No es hasta la muerte de su padre que comienza un descubrir de aquellos maravillosos cuentos rusos que su madre les solía contar algunas noches de infancia. Paradójicamente fueron los mismos cuentos que alguna vez abrieron brecha quien las volviera a unir.
Los cuentos de hadas se transforman en un puente, tal vez como aquel que atravesaba el río Fontakaa, conectando el pasado con el presente. Anya deja que la historia fluya y a medida que avanza nos introduce en otra más profunda, el asedio de Leningrado, jamás me detuve a pensar en eso. Casi novecientos días y más de un millón de muertos -más de 700 mil por inanición-, mujeres y niños en un mundo al revés. La autora tenía una historia que contar y la contó en el mejor contexto posible: a través de personas realistas cuyas vidas y sentimientos saltaban de las páginas a mi corazón. Estoy sorprendida por la forma en que Kristin Hannah es capaz de saltar de un personaje a otro, sin problemas, y de hecho meterse en la cabeza de ese personaje tan perfectamente.
Aquel invierno fue el más frío registrado, tan frio para que hizo caer aves muertas desde cielo. - De ahora en adelante harás cosas que te parecerán inimaginables dijo su madre con voz cansina y he de suponer que Vera jamás imagino las terribles decisiones que marcarían si vida.
Aquel invierno fue el más frio registrado, tan frio que logró congelar a Anya, se instaló de plano en alguna parte de su alma y se grabó perenne en su mirada destiñendo cada paisaje. Aprendió a vivir sin los coloridos matices de la vida.
“Toda vida humana tiene sus estaciones, y no hay caos interior que dure indefinidamente. El invierno no dura siempre. También existen el verano y la primavera, y aunque a veces, cuando las ramas siguen oscuras y la tierra se resquebraja con el hielo, llega uno a pensar que nunca van a llegar, esa primavera y ese verano llegan, llegan siempre”
A Vera le tomo 55 años volver a sentirse viva y deja en claro que el tiempo no lo cura todo, el tiempo solo oxida esa coraza que en algún momento y algún suceso nos pusimos, forjándola a fuego lento, pensando que quedaríamos protegidos, pero que solo nos aísla dejándonos a merced de nosotros mismos. No es el tiempo el que cura las heridas, sino que somos nosotros que debemos procurar curarlas a través del tiempo.
¡Espectacular libro y altamente recomendado!!!