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miércoles, 3 de abril de 2024

El clan del oso cavernario

Fecha de inicio: 17 de Febrero de 2024
Fecha de finalización: 5 de Abril de 2024
Autor: Jean M. Auel
País: Estados Unidos
Año: 1980
Género: Novela Ficción histórica



Sinopsis:

Primera novela donde Ayla, una niña cromañón huérfana, vive aventuras que nos acercan a nuestros antepasados.

En la última fase de la Era Glacial un terremoto deja a la pequeña Ayla, de cinco años, aislada de su tribu. Afortunadamente encuentra refugio entre los miembros del clan, un grupo de neandertales.

Valiente e indomable, la joven infunde al principio sorpresa, luego cautela, hasta que, por fin, es aceptada. Sobre todo, por Iza, la curandera y Creb, el hechicero, que cuidan de ella. El futuro líder del clan, Broud, es el único que sigue mirándola con recelo, y hará todo lo posible para destruirla. Pero Ayla está protegida por el totém del León Cavernario, un espíritu fuerte que la escogió por ser una superviviente.

 

Opinión personal de Ana:

3 comentarios:

  1. Si no hubiera sido por la propuesta de esta lectura en el club creo que nunca hubiera pasado por mi mente leer este tipo de historias. Me sorprendió gratamente porque es muy diferente a lo que he leído hasta ahora lo que afirma mi convicción de que hay un mundo infinito ahí afuera, tejido con la combinación de 26 símbolos que nos pueden transportar a espacios y tiempos impensados.

    Todo comienza cuando un terremoto sacude la tierra, derribando no solo el mundo físico, sino también el mundo familiar y cotidiano de Ayla, una niña cromañón de cinco años. Este movimiento telúrico también impulsa a un clan de neandertales a buscar un nuevo hogar después de la destrucción de su cueva anterior. Es el destino el que cruza los caminos de estos personajes y comienzan a escribir una nueva crónica, donde las costumbres tradicionales del clan se van adaptando a las peculiaridades de la niña adoptada.

    Disfruté la descripción de las rutinas del clan, de los hábitos cotidianos, así como de los ritos y creencias que los regían desde su mundo espiritual. Sin embargo, las páginas dedicadas a las cacerías no me resultaron tan agradables; creo que no era necesario detallarlas tanto.

    La autora nos muestra cuan abstracta es la definición de la belleza cuando Ayla ve a Iza y a Creb desde los ojos del amor y cuando todos tenían la convicción de que ella era una mujer fea solo por ser diferente.

    Uno de los aspectos que se destaca con mayor relevancia es la rivalidad entre la protagonista y el futuro líder del clan. Broud se aferra a las tradiciones de manera enfermiza, lo que le impide comprender por qué los demás miembros de la comunidad admiran y aceptan los modos de actuar de la mujer que pertenece a 'los otros'. Es una lucha entre la tradición y la evolución. ¿Qué habrá sucedido con los miembros del clan? ¿Se extinguieron por aferrarse a las costumbres ancestrales o lograron realizar una simbiosis entre culturas diferentes? La autora nos invita a despejar estas dudas con los otros cinco libros de la saga. No estoy segura de sí llegaré a leerlos, sin embargo, es evidente que: 'la seña' y 'la posición' han trascendido las barreras de siglos y siglos de evolución humanan ;)

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  2. El Clan del Oso Cavernario me llevó de la mano hacia un mundo fascinante, tejido con destreza por Jean M. Auel. Sus páginas son como portales a una época distante, donde la prehistoria cobra vida en cada detalle excelentemente investigado. Me encontré sumergido en la naturaleza salvaje, cautivada por las descripciones que pintaban la crudeza y la belleza de un mundo antiguo.
    Sin embargo, en mi travesía literaria, a veces me vi perdida en la exuberancia de las palabras, donde capítulos extensos se desplegaban como vastas llanuras, invitándome a explorar, pero también desafiándome a mantener el rumbo. Los rituales del clan y las intrincadas relaciones entre los personajes fueron como hilos entrelazados en el tapiz de esta historia, enriqueciéndola con profundidad y complejidad.
    La aceptación de Ayla por parte del clan, a pesar de su singularidad, resonó en mi alma como un eco de sensibilidad en un mundo de diferencias. Pero su constante lucha por pertenecer, por encontrar su lugar entre desconocidos, me recordó la fragilidad de nuestra propia búsqueda de identidad y conexión en un mundo cambiante.
    Aunque la narrativa fluía con gracia, no siempre sentí ese impulso urgente de devorar cada palabra como en otras historias. Algunos términos modernos que se colaron en la narración, como "artritis" y "reuma", parecían extraños y fuera de lugar en el contexto prehistórico.
    El hermoso ritual del bautismo, donde se nos asigna un tótem, me dejó maravillada. En ese momento sagrado, un animal se convierte en nuestro guía, en un vínculo entre nuestro ser y el mundo que nos rodea. Pero este regalo también es una carga, una responsabilidad que puede sesgar nuestro camino o desviarnos en el intento. Es una conexión espiritual, una fuerza que puede influir en nuestras acciones y decisiones. En su sabiduría ancestral, el clan nos confía esta guía, esta brújula interna que puede guiarnos hacia la luz o sumirnos en la oscuridad.
    La caza, descrita con minuciosidad, se convirtió en una danza entre el hombre y la bestia, pero a veces sentí que me perdía entre las descripciones interminables, como si estuviera atrapado en una selva de palabras, de hecho, muchas de estas escenas para mi fueron excesivas y repetitivas lo cual me invitaron a pasar por alto varias páginas. La imagen de Ayla, fría en la caza, pero sensible ante los animales, me dejó confundida, como si estuviera contemplando un reflejo fragmentado en un espejo mostrando una dualidad poco compatible en la protagonista.
    Sin embargo, a pesar de estos desafíos, encontré un vínculo con la protagonista, una conexión visceral con su lucha por la supervivencia y su anhelo de amor y aceptación. En su viaje, vi la lucha interior de muchos, una búsqueda interminable de la luz en la oscuridad, una búsqueda de amor en un mundo de dureza. Y en esa búsqueda, encontré la esencia misma de la humanidad, envuelta en las páginas de esta historia

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  3. Trasladarme a la pre historia fue una experiencia hermosa, conocer cómo se organizaban, cómo vivían y cómo sobrevivían los primeros seres humanos fue muy interesante, me llevó a ser consciente de la adaptación y de la evolución que se produjo en la naturaleza.
    Si bien la historia es machista y muy fuera de nuestra época, se relata una realidad para su momento. Pude ver en esa sociedad tan rústica, tan falta de palabras, de abrazos, de sonrisas y demostraciones de cariño que los sentimientos existieron. Ayla fue amada y pudo si bien era “de los otros” amar a quienes le cuidaron y permitieron ser familia.
    Historia entretenida, donde pudimos apreciar cómo la fuerza de voluntad puede sacar adelante a un ser humano hasta en las situaciones más extremas.
    El clan del oso cavernario, a mi ver, era muy espiritual porque toda actividad o vivencia para ellos estaba relacionada con los espíritus. El Mogur quien oficiaba de sacerdote era el que meditaba y con el recuerdo trataba de entender cómo funcionaban las cosas. De hecho tenía a su cargo establecer el nombre y el tótem a cada nuevo integrante del clan. Si bien eran seres primitivos, sabían que además de cuerpo y mente, poseían un espíritu y le dedicaban tiempo a esta parte del ser, lo que conlleva a tener una personalidad más reflexiva, pensar en el grupo y buscar el bien común.
    Tanto me gustó que ya comencé con la segunda parte de la saga, llamada El valle de los Caballos.

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