Fecha de finalización: 18 de Octubre de 2024
Autor: Palabra de Dios
Género: Libro Bíblico
Sinopsis:
“Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.”
Uno de los propósitos principales de las historias del Antiguo Testamento era el de preparar el camino de salvación a través de Jesucristo. La historia de Rut es un cuadro profético del tiempo en que la salvación pasaría de la Ley al Pariente-Redentor, el Señor Jesucristo. La historia de Rut ilustra lo siguiente:
La Pobreza que Requiere de Redención
El Lugar de Redención
La Preparación para la Redención
El Precio de la Redención.
La historia progresa de la pobreza a la provisión, de tres funerales a un casamiento, de la muerte a la vida, y del dolor al gozo. Rut no solo fue aceptada por el pueblo judío, sino que fue la bisabuela de David, el rey más grande de Israel. Pero su mayor honor fue el de tener su nombre incluido en la genealogía de Jesucristo, el verdadero Pariente-Redentor.
Opinión Personal de Gabriela:
El libro de Rut del antiguo testamento deja de manifiesto los valores de la amabilidad y fidelidad. Rut acompaña a su suegra Noemí en su “desgracia” porque en esa época quedar viuda y sin hijos varones era sinónimo de infortunio, pobreza, falta de dignidad.
Al aceptar casarse con el pariente más cercano, permite que Noemí y ella misma sean rescatadas y los hijos de Rut, sean herederos de Elimelec.
Las actitudes buenas definen las acciones: seguramente Noemí era una buena mujer por eso Rut la aprecia tanto y decide acompañarla, dejando de lado su conveniencia. Booz ve en Rut una buena mujer por tanto aplica las leyes del levirato y goel Puedo ver en ambos libros “El Viejo y el Mar” y “Rut” valores de amistad y solidaridad.
El Libro bíblico de Rut es una historia breve pero profunda que destaca valores como la lealtad, la fe y la providencia divina. Rut, una mujer moabita, muestra una gran lealtad hacia su suegra Noemí. Ante la desgracia, decide acompañarla en lugar de regresar con su familia. Esta actitud de amor desinteresado y compromiso es un ejemplo poderoso de fidelidad familiar y solidaridad, aun en tiempos de gran dificultad.
ResponderEliminarNoemí sufre la pérdida de su esposo y sus hijos, lo que la deja en una situación vulnerable y amargada. A pesar de sus circunstancias, tanto Rut como Noemí se aferran a la fe en Dios. Podemos estar seguros de que, incluso cuando la vida parece oscura, Dios está presente y actuando de formas que tal vez no comprendamos al principio.
Rut es un ejemplo de humildad y laboriosidad. A pesar de su origen humilde y su situación como viuda sin recursos, se pone a trabajar en los campos para proveer para ella y Noemí. Este espíritu de trabajo y humildad es recompensado, y nos enseña que el trabajo honesto y la dedicación son cualidades valoradas por Dios.
Lo que parece ser pura casualidad —como Rut trabajando en los campos de Booz, un pariente cercano de Noemí— es en realidad la mano de Dios guiando los acontecimientos. Él se convierte en el "redentor" de Rut al casarse con ella y garantizar su seguridad y la de Noemí. Este aspecto resalta la enseñanza de que Dios cuida de sus hijos, incluso cuando no somos conscientes de ello. La providencia divina se manifiesta en los detalles cotidianos de la vida y en las relaciones humanas.
Este acto de redención anticipa la obra redentora de Cristo en el Nuevo Testamento, quien ofrece redención a la humanidad al entregarse por nosotros. Es un ejemplo anticipado de la misericordia y el amor redentor de Dios.
Rut, aunque era moabita y no parte del pueblo de Israel, adopta la fe de Noemí y confía en el Dios de Israel, mostrándonos que Dios recibe a quienes lo buscan sinceramente, independientemente de su origen o pasado.
El hecho de que Rut sea una extranjera y, sin embargo, juegue un papel crucial en la genealogía de Jesús, destaca la inclusión de los "extranjeros" en el plan de Dios. Esto subraya que el amor y la redención de Dios no tienen fronteras, ni están limitados a un grupo específico de personas.
Son numerosas las enseñanzas que podemos encontrar en esta breve historia, pero debemos quedarnos con que el amor y la misericordia de Dios son universales, trascienden fronteras y razas, y son nuestro salvavidas en momentos de desamparo y desolación.